miércoles, 29 de julio de 2015

Las horas en Calasanz

Lunes

4:30 a.m. Los buses de Circular Coonatra memorizan al policía recostado que se encuentra al frente del Colegio Calasanz. Acto seguido, un carro salta en pleno descubrimiento.

7:30 a.m. Los jóvenes  e infantes entran al colegio para hacerle honor a la pedagogía de San José de Calasanz, sacerdote y fundador de la primera escuela católica de Europa.

8:00 a.m.  Una señora ama de casa barre en las afueras de su residencia las hojas que los árboles tienen para sí. Ellas instan en saludarla pero la mujer las echa azotando la escoba contra el piso.

-Paciencia, mucha paciencia—le dice un adulto mayor señalando la casa aledaña de la mujer. Pues, ellos son los nuevos vecinos y el día anterior han convocado a varios pelados al son de “Baila morena, baila morena” de los Looney Tunes. Evento que no se presentaba en el barrio con antecedencia.

8:05 a.m. La señora asiente y ríe.

10:30 a.m.  El manguero se ubica en la entrada de la institución y decide subirle mil pesos a su tarifa.




11:30 a.m. Los habitantes del barrio son testigos del bullicio de los niños que se balancean en los columpios y pasamanos de la sede infantil de Calasanz, y de vez, en cuando, saludan a cualquier persona que pueden observar a través de la reja blanca que se ha convertido en una placa verde de metal.

12:00 m. Un sendero acompañado de zonas verdes espera ser atendido por sus transeúntes, para ello, llama a la luz.

















7:30 p.m. (Hora pico en almacenes). Los ciudadanos se reúnen en La Vaquita, ubicado en la carrera 80, para economizar sus cuentas y buscar cualquier alimento ausente en sus cenas. El calor, el sudor y la acidez se presencian en el lugar, necesidad por la cual las directivas del almacén optan por emplear ventiladores con spray de agua para mayor comodidad.

7:45 p.m.  Apresúrense todos, La Vaquita va a cerrar, y así mismo, la promoción de carnes frías.

9:00 p.m. Algún alma en pena es atracada.
-Si no me das el celular, te estallo esto en la cara—le dice el delincuente regordete a su víctima.
-No me haga nada—le responde Jaime Carrillo, un joven de 20 años que dirigiéndose a su casa es llamado por su novia.
-Súbase la camisa.
-¿También?--pregunta mientras deja ver sus pectorales.
--No—el adulto le mira fijamente la cadera y se dirige a otro lugar.

11:00 p.m. En la canalización cercana al Parque del Amor, los grafiteros no han superado el Mundial de Fútbol de 2014, pues un dibujo jura que sí era gol de Yepes.

Martes
12:00 m. Un horario casi, casi igual.

Por: Melissa Orozco Duque
Twitter: @MelissaOrozcoD



No hay comentarios:

Publicar un comentario