martes, 3 de mayo de 2016

Alejandro Posada, Un edil comprometido con la Comuna 12

  Alejandro Posada, nuevo edil de la Comuna 12 La América, nos habla sobre su trayectoria en el trabajo con la comunidad, sus expectativas para su periodo en la JAL y los grandes retos que se avecinan para la comuna. 

 1. ¿Cómo ha transcurrido  su trabajo con la comunidad?
Llevo aproximadamente cinco años trabajando con la comunidad, desde que llegué a la mesa ambiental de la comuna 12, además fui candidato para la junta administradora local hace cuatro años. Este año se continuó perseverando para hacer parte de la JAL y esta vez se logró el objetivo.

  2.   ¿Qué lo motivó a postularse como Edil de la Comuna 12?
Pienso que en política es donde se toman las principales decisiones de la ciudad y se debe empezar desde las bases. Hay una serie de apellidos que nos han gobernado desde hace décadas, los alcaldes, presidentes y demás, provienen de una sucesión de las mismas familias. Nosotros por el contrario surgimos de realidades humildes, llevamos veinticinco años en la comuna. No es necesario ser edil, concejal o alcalde para trabajar con una comunidad, pero desde ahí puede ser más visible esa labor para trabajar en temas presupuestales y ayudarle más directamente a las personas.
El interés por ser edil nace de ahí, de ayudar. Si usted se fija en el diccionario ve que  política tiene como significado “el arte de servir” y eso es lo que queremos, trabajar por la gente.

3.   ¿Cuáles son sus principales proyectos para esta administración?
Mi profesión es tecnólogo ambiental, por lo que me enfoqué básicamente en lo que concierne al medio ambiente para las propuestas. Uno de los temas álgidos en la comuna es el de las mascotas. Desde la mesa ambiental cuando fui su coordinador, hemos venido trabajando sobre la tenencia responsable de mascotas. También tenemos propuestas que debemos cumplir en cuanto al alumbrado público  y sostenible, mejoramiento de aceras en la comuna, manejo de residuos sólidos y algo sumamente importante que es el manejo de micro cuencas y sus intervenciones integrales, para esto quisiéramos proponer una alianza público privada con el Metro para el manejo de las canalizaciones que son foco de olores. Desde nuestra administración queremos ir más allá e intervenir integralmente las microcuencas, pues en esta comuna tenemos varias.

4.   ¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones que le ha dejado el trabajo con la comunidad hasta ahora?
He tenido grandes satisfacciones durante mi trabajo comunitario. Yo llegué a una mesa ambiental que se encontraba muy invisibilizada, muy poca gente la conocía. Logramos entonces hacer llegar unos eventos nunca antes hechos en la comuna, como un Tour Pura Vida en el parque de la Floresta,  brindado por el  Area Metropolitana, cursos de tenencia responsable de mascotas, show de AGILITY (destreza animal). De ahí surge una de nuestras propuestas en campaña que es lograr hacer dos parques de agility que se adecuen en la comuna, uno en el Parque del Triangulo en Niza y otro en el Parque del amor o Parque John f keneddy. Desde el inder ya contamos con profesores que enseñan a los dueños de mascotas como entrenarlas y hacer diferentes trucos. Eso hace parte de lo que hasta ahora hemos logrado.

5.   ¿Qué considera de la vinculación de JAL con otro tipo de espacios de participación como las Juntas de Acción Comunal?
No he estado muy vinculado a JAC pues me gusta más tener independencia de esos espacios. Trato de  aportar desde las ideas y las experiencias pero no me interesa involucrarme en ellas. Mucha gente me pregunta como logré sacar adelante las votaciones sin estar aliado a ninguna JAC, pero eso es lo que ha gustado del discurso. Si te pones a analizar  los presidente son los mismos de hace años, hay muy poca renovación de mandos en esos espacios.

6.   ¿En qué consiste una Junta de Administración Local? ¿Qué papel tiene en la comuna?
 Las Juntas Administradoras Locales se eligen por voto popular. Nuestra función es hacer el control político en las comunas, como una especie de “miniconcejito”. Se está vigilante a todos los recursos y proyectos que se vienen a ejecutar en la comuna, a que las obras se cumplan a cabalidad, además desde la JAL buscamos aportar a la comunidad en ideas que se puedan llevar a cabo. A su vez, estamos vinculados a la vigilancia y control del presupuesto participativo.

7.   ¿Qué problemáticas requieren de intervención la comuna?
La comuna tiene problemáticas muy álgidas. La situación de informalidad en el trasporte público en la carrera 82 con calle 44 es solo un ejemplo de ello. Tenemos identificadas plazas de vicio en varias partes de la comuna, es muy delicado pues el microtráfico nos está abordando bastante. A su vez el tema de salud es muy delicado pues a falta de un hospital en el sector, cuando alguien se enferma en la comuna 12 lo más cercano es el centro de salud de San Javier en caso de tener sisbén, o en su defecto, su EPS.

8.   ¿Cuáles son los mayores retos que enfrenta la Junta Administradora Local electa?

Desde Juntas Administradoras anteriores se ha venido abogando por una clínica de tercer nivel en la comuna 12 La América, ese es nuestro reto principal.
Además tenemos el gran reto que se viene que es la ciudadela universitaria y que los jóvenes de la comuna 12 se beneficien de esta oportunidad que se está gestando, que aprovechen que actualmente están surgiendo liderazgos positivos y propositivos. 

9.   ¿Qué es lo que más le gusta de su Comuna?
La comuna 12 es muy tranquila y central. Tiene una ubicación privilegiada. Tiene unas excelentes rutas de transporte y dos estaciones del Metro.  Hay lugares públicos de mucho disfrute, como las canchas del Danubio y la floresta, los parques y el agradable lugar en el que estamos ahora, la biblioteca de la floresta.

10. ¿Cómo se sueña su comuna?
Me sueño con ver en todas las microcuencas de la comuna 12 un parque lineal. Además hay algo esencial y es la UVA de la comuna 12. Tenemos que entrar en un dialogo concertado con las personas que se oponen a este proceso,pues este es un proyecto fundamental en el desarrollo de la comuna. Aprovecho para invitar a las personas que se opusieron a que visiten una o dos UVA en la ciudad, para que miren la oferta educativa y ambiental que ofrecen esos espacios. Son para el disfrute de todas las personas de todos los estratos socioeconómicos, son operados por fundación EPM y tendrán vigilancia privada las 24 horas. Yo los acompaño que vamos a las UVAS, una infrastructura mágica con una oferta maravillosa que no debemos desaprovechar. Ese será mi caballo de batalla durante esta administración y sé que si lo saco adelante será un gran avance para la comunidad. En esta administración nosotros queremos dejar un legado, no solo hacer obras de comuna sino obras de ciudad.

Contacto para inquietudes o sugerencias : 
Whatsapp: 3004953673


sábado, 30 de abril de 2016




                                      UNA SENTADITA EN EL PARQUE DE LA FLORESTA




Diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, ¡salí! Retira las manos del rostro y los ojos se abren como queriendo abarcar todo, se le escapan algunas risitas y comienza a correr.

La niña se pasea por todo el lugar así como perfectamente lo pudo haber hecho hace ya 78 años cuando en esta zona habían fincas de recreo (construidas en tapias), tan características por tener cada una su solar y su antejardín que atraían la vista de quienes por aquí se paseaban.

Este, el parque del barrio La Floresta, que toma su nombre por una de las grandes fincas que aquí existieron, es uno de los trece barrios que pertenecen a la Comuna doce- La América de Medellín, y así mismo, uno de los primeros en habitarse, siendo inaugurado por  30 familias que se establecieron en las primeras casas, abarcando alrededor de dos manzanas.

Recorro con mis ojos las calles que convergen aquí, por lo general no son muy congestionadas, el lugar es tranquilo, alcanzo a contar unos treinta árboles que abrazan el parque en círculo, mujeres salen con sus bolsas del supermercado, hombres hablan en corrillo y fuman, parejas se besan y se hablan al oído, madres cargan bebes enrollados en una cobija, los niños están regados por todo el sitio, algunos en los inflables, otros en los deslizaderos, una niña llama a su padre para que le sirva de compañero en el mataculín. 

Ya son las cuatro y treinta de la tarde, cierro los ojos por un momento y escucho como el viento hace hablar a las hojas de los árboles por medio de la fricción, el aire atraviesa las fibras de mi ropa y siento el frescor de recompensa después de un día tan caluroso;  pienso entonces que  no se  ha perdido la esencia del pasado, que de cierta forma aquí le hacen honor al nombre: La Floresta, a propósito de que  ya son casi 28 años en los que creativas silletas decoradas con figuras bordeadas de flores y papel, son cargadas por pequeñas espaldas, en lo que se conoce como el desfile de sillete ritos que inicia desde este parque, y en el que participan niños de diferentes instituciones educativas de La América y otros barrios.

Sus pasos firmes en el cemento se hacen posibles gracias a la urbanización del barrio que se dio en las  décadas del 50 y 60, cuando los dueños de las parcelas le vendieron sus tierras a varias entidades como el Municipio de Medellín, el Instituto de Crédito Territorial-ICT- y la Cooperativa de Habitaciones.

Comienzo a subir un poco más la mirada, ya no me centro en el pavimento sino en  lo que éste sostiene, las construcciones, los  edificios que me rodean y que desde el 80 hasta nuestros días han cambiado el paisaje urbano del barrio, a pesar de que  aún sobrevivan algunas casas grandes.

 Entre todas estas edificaciones se destaca la iglesia La Inmaculada construida en 1959, toda ella blanca, de puertas grandes hechas en madera y vitrales; allí  justo ahora conversan dos señoras del lado izquierdo de uno de los miradores que están en la entrada (después de subir unas amplias escaleras).

Las mujeres hablan mirando hacia un puesto de empanadas, que es tan común en esta ciudad, encontrarlo a tope después de salir de misa; pero la iglesia está cerrada, no se escuchan campanas ni cantos, solo las risas de los niños, el sonido que hacen las hojas del periódico que está leyendo un señor sentado cerca mío, el gorjeo de las palomas que vuelan en todas las direcciones, hacia la fuente del parque, el cielo o hacia sus palomares, pequeños arrabales emplumados.


También se oye a intermitencias el galope de caballos que actualmente son utilizados como atracción infantil; apenas y puedo imaginarme cómo era este lugar de carreteras polvorientas  donde los caballos eran un medio de transporte debido a las grandes dificultades de movilidad por los caminos de trochas y de calles destapadas; vuelvo a la realidad,  tucutú, tucutú, tucutú el animal no se dirige a ninguna casa, no lleva a ningún campesino.


Quiero conocer más allá de lo que puedo ver ahora con mis ojos, así que me  levanto de la silla y me despido de ella con un parpadeo para dirigirme a la Biblioteca Publico Barrial la Floresta, que fue erigida donde estaba antes la “Escuela Jorge Ortiz Rodríguez”. Creyera una, por su apariencia moderna, que está recién construida, pero en realidad está próxima a cumplir 30 años, tres décadas en las que ha promovido la educación a través del préstamo de libros, revistas… así como la realización de actividades en sus diferentes espacios, sala de adultos, sala infantil, sala de prensa, sala de exposiciones, sala de informática, sala múltiple, aula Taller.


El silencio impera, aunque una que otra vez los niños interrumpen con sus risas y gritos, es increíble como este barrio, que era tan característico de ser habitado por personas de la tercera edad, ahora lleve en sus aires, murmullos y sonrisitas infantiles.

Consulté un documento realizado en aquel tiempo por la estudiante Claudia Giraldo Arredondo para la materia de Metodología de la Investigación II en 1994, con el fin de rescatar la memoria del barrio, el escrito fue titulado “Memoria del barrio La Floresta”, allí me encontré con una sección llamada tradición oral; los siguientes son relatos que fueron contados a Claudia por habitantes de  tercera edad del barrio,  la primera se titula:  
“El Zurrón”
“era un sonido que bajaba por toda la manga, a las doce de la noche, se sabía cuándo venía porque los perros empezaban a ladrar y no había quien los parara, era como así: ja   , ja  , ja, ja, repetido muchas veces y muy fuerte”
Trovas:
“El aguardiente antioqueño,
Nacido de verdes matas,
Al hombre de más valor,
Lo hace andar en cuatro patas”.
 Agüeros:
 “cuando sonaba la candela venía visita, cuando salía una araña de patas grandes, venía una visita de tacón alto, cuando cantaba la tórtola era señas de suerte, cuando aparecía alguna mariposa negra en la pared moría alguna persona”.
 Pregones:
“ *Pan de leche de Doña Pastora caliente
*mondongo, morcilla y arepa caliente, lo que siempre consume la gente
*llevo la cola blanda y el pan de queso caliente
*pan de queso caliente, no me compre, no me lo tiente”.
E inclusive  juegos con los que se divertían los niños de aquellas épocas:
*el arroyito con cumbiambas (meterse dentro de llantas viejas mientras un compañero los hacía rodar),  Golosa, a que te cojo ratón, trompo, pirinola, chucha, mamacita, las caucheras, saltar el lazo, jugar con la  pelota.

Termino de leer, cierro el documento y estiro un poco mis brazos, me doy cuenta que he conocido tantas cosas de este barrio pero apenas y me he movido unas cuantas cuadras, no he dejado el perímetro que abarca el parque de La Floresta y ya he viajado hasta cuando  esto ni siquiera era barrio, me pregunto cuántas historias más quedan, cuantas se estarán construyendo; pero esas respuestas no pueden ser resueltas ahora, ya son las seis y un minuto, acaban de sonar las campanas de la iglesia, las personas creyentes, como abejas a su panal, van llegando a congregarse, el aceite de las empanadas ya está caliente.  

He vuelto después de tres días, el parque está muy calmado, no hay niños más sí adultos, estoy parada en la acera del parque que da diagonal a la iglesia, llevo conmigo una cámara con el propósito de capturar algunas memorias del barrio, obturo una, dos, tres veces apuntando hacia la iglesia, cuando escucho que un hombre se dirige a mí, él me hace una broma sobre tener cuidado con tomarle fotos  porque me “puede dañar la cámara” y se ríe, a mí me parece un tanto gracioso.

Me volteo a identificarlo bien, el hombre no está solo, cerca de él hay otros dos, uno que está parado al lado de un carrito color blanco a medio pintar, en el que vende dulces y cigarrillos, y otro que está hablando por teléfono. Me acerco a ellos, pues precisamente buscaba a alguien con quien conversar sobre el barrio; contrario a lo que fuera a imaginar, quien terminó hablando conmigo no fue el que se había atrevido a hacer primero un comentario, sino el que estaba hablando con otra persona por teléfono.

-Yo me llamo León Rodríguez, soy realizador de vídeos,estudié Comunicación social en la Bolivariana,  tengo 56 años y desde los 6 vivo aquí, ahora vivo por la 81.
Comenta León con su voz fuerte mientras cierra su celular y lo guarda en el bolsillo. A León le gusta el fútbol y prefiere comer platos típicos “sacochito, frijolitos, mondonguito, una sopita y un seco al almuerzo…” le pregunté  que si es una persona tradicional, apropósito de asemejarlo con esta característica en el barrio, a  lo que él responde “eso es lo que ha sido uno toda la vida, la comida refleja los ancestros, las raíces, y el barrio, después de uno vivir prácticamente 50 años por aquí, se vuelve como parte del paisaje ¿no cierto? (risas fuertes)”

Me rio con él y aprovechando que ya hablábamos del barrio comienzo a preguntarle

¿Por qué le gusta venir al parque?

No es un gusto adquirido, sino que hace parte de mi entorno, ¿qué es un parque?, un lugar de encuentro, aquí siempre nos encontramos los vecinos, los amigos… uno por aquí en vez de irse a una esquina a hablar se viene al parque.

¿Viene muy seguido?

Vengo cada que puedo, uno ya viviendo 50 años acá, el parque se le vuelve parte de la vida, hay una cosa que a mí me pasa, cuando voy para el metro, me dirijo a la Estación Floresta, pero cuando vuelvo, me quedo en la Estación Santa lucía, entonces, subo y cuando estoy en el parque, puedo decir que ya estoy en mi casa (risas); el parque más que un gusto adquirido es como una extensión de la casa. Incluso aquí hace muchos años, en esta calle, jugábamos fútbol sábados,  domingos y días de fiesta, lo que pasa es que la gente va creciendo y va adquiriendo sus responsabilidades , se casan, una cosa y la otra, y ya las generaciones que vienen no siguen con eso, además porque en las casas antes éramos 4 o 5 hijos, no nos tocó las de 12 o 15, pero sí las de 3 y 4, y ahora las familias son de 1 o 2 muchachos, aquí jugar fútbol en la calle era religioso, sábados domingos y días de fiesta, ahhh sí, y en las noches de martes y  jueves todo esto se convertía en una cancha de fútbol.

Aquí había también un programa que se llamaba los Viernes de Bolero que estuvo por unos 11 o 12 años, todos nos reuníamos, y la verdad, yo no llegue a saber de una sola pelea, y eso que era un lugar donde había un alto consumo de licor, que es lo que muchas veces lleva a los conflictos.

En muchos barrios la gente sale a la esquina a encontrarse con los amigos, nosotros salimos al parque porque tenemos el privilegio de tenerlo.

¿Qué opina del barrio en general, es bueno, tiene fallas?

Ah no, no, no, para mí, el mejor barrio de Medellín es este, porque tiene dos condiciones, una que sigue teniendo vida de barrio, los vecinos se conocen unos con otros, y dos, por su situación socio económica, no hay muchas problemáticas, a excepción de la basura, que las traen al parque, y  el paso de la 82, que en mi opinión necesita un policía acostado, porque eso sí. esos buses pasan a toda, allí abajito si hay, pero arriba no, y por ejemplo pasan mucho las señoras de la iglesia y eso es que problema.

Pero yo si le digo, si a mí me regalan un apartamento en el Poblado lo primero que hago es vender el apartamento y volverme para la Floresta, este barrio tiene todo, el transporte que quiera, todo cerquita, por aquí no se ve un problema, esto es muy sano. Yo digo que si alguna autoridad en Medellín quisiera ver qué sería el ideal de vida, se podría venir a Floresta, sin chauvinismos de nada.

¿Cómo eran las casas?

¡Jumm! Este barrio era precioso, precioso, las casas (todavía quedan algunas), tenían todas su porchecito y antejardín, eran exactamente iguales, desafortunadamente la ciudad no tuvo cómo guardarlo como patrimonio histórico, que hubiera sido algo muy bueno,  creo que ya no hay un 10% de las casas originales.

¿Qué recomendación le haría usted a la comunidad?

Hombre que seamos más responsables frente a este parque por ejemplo, que es lo que uno más vive y mira, pero así como grandes cosas que haya que agregarle al barrio, no muchas… ese aspecto de responsabilidad tiene mucho que ver con la educación y  no solo me refiero al barrio, sino a la ciudad, hay que tomar más conciencia sobre el respeto a lo público.

Para finalizar, ¿por qué las personas deberían venir al barrio la Floresta?

Bueno, primero, que vengan los que se quieran manejar bien (risas), no están invitados todos, solo los que se quieran manejar bien (risas).
Pero la verdad, pienso que si alguien quiere ver cómo es una vida de barrio en la ciudad de Medellín, cómo es ese modelo, cómo se vive, aquí lo puede encontrar. 



Por: Carolina Aguirre
Twitter:@carulinniA 

miércoles, 24 de febrero de 2016

DAVID ORTIZ, EL TÉCNICO SOCIAL QUE PROYECTA A LA BIBLIOTECA LA FLORESTA EN GRANDE


Al equipo multidisciplinario de La Biblioteca La Floresta se le suma Jesús David Ortiz, quien en su cargo de técnico social y cultural habló sobre las iniciativas propuestas para el presente año y los retos que acompañarán a este arduo trabajo.
El nuevo Técnico Social y Cultural de La Biblioteca La Floresta, David Ortiz, demuestra su gran pasión y entusiasmo respecto a su trabajo. Su principal función consiste en articular los procesos de la biblioteca con los espacios comunitarios y sus diversos actores.
Este estudiante de bibliotecología de La Universidad de Antioquia tiene entre sus objetivos integrar un trabajo encaminado a la transformación social desde la biblioteca “Me parece que los proyectos comunitarios han sido la clave de la transformación social en Medellín, incluso resaltaría la importancia en los proyectos juveniles; estas apuestas son unos de los garantes de que se haya construido cierta calidad de vida y visibilidad para los jóvenes” Expresa  David, quien relaciona este progreso con los procesos de reconstrucción de memoria que ya se vienen llevando a cabo en muchas bibliotecas y que se espera aplicar en la sede de La Floresta.
Para el funcionario, uno los mayores retos que tiene la biblioteca respecto a sus objetivos es trabajar de la mano con la comunidad y vincular sectores de la población que por algún motivo aún no hayan tenido ningún acercamiento con La Biblioteca “No solo queremos traer las personas acá sino llevar La Biblioteca y sus iniciativas a las personas y a los territorios”.
Para este año, La Biblioteca le dará continuidad a iniciativas que llevan un trasegar importante, pero también tienen proyectado incluir otros servicios. David habló sobre dichas iniciativas, que son  proyectos macro divididos en varias actividades:
Iniciativa biblioguía: una iniciativa que pretende acercar al usuario a las herramientas ofrecidas por la biblioteca de la cual se desprenden diversas actividades
·         Visitas guiadas, en las cuales se pueda explicar a quienes lo soliciten los procesos y salas alrededor de la biblioteca.
·         Juegatela toda, una estrategia dinámica y lúdica para que el usuario adquiera la capacidad de hacer las búsquedas bibliográficas
·         Servicio social del estudiantado, en el cual los estudiantes apoyen en diferentes actividades logísticas y cumplan con su labor social o alfabetización.
·         Inducción, una explicación de cómo hacer la búsqueda y de qué manera están estructuradas las colecciones.
Iniciativa hechando memoria: Una forma de reconstruir memoria a través de las historias y la narración con actividades como:
·         Cristalizando el pasado, una recopilación de datos con ayuda de los grupos proceso instituidos en la biblioteca
·         El abuelo Cuenta, una actividad que congrega a los adultos mayores en torno a la narración de sus historias, saberes y transferencia de información.
·         Club de fotografía de la memoria, una propuesta que se está gestando y que pretende recopilar recuerdos colectivos importantes de la comunidad a través de imágenes
Iniciativa del horario al revés: Se pretende hacer jornadas nocturnas con una amplia parrilla de actividades
·         Velada literaria, una actividad que integrará la lectura con los grupos de poesía y literatura
·         Noche en la biblioteca, con programación diversa propuesta desde el canal de gestión social y cultural, en área de tecnologías y de literatura.
Iniciativa Palabras para acortar distancia: Una alianza entre grupos de La Biblioteca de Robledo, la Biblioteca Sant Antoni Joan de Barcelona, España, y La Biblioteca de La Floresta, para generar un acercamiento a través de la literatura.
·         Letras al mar, actividad que busca propiciar el espacio de encuentro virtual entre los grupos ya mencionados
·         Grupo infantil de lectura, en el cual se comparta a través de los saberes y las multiplicidades de la lectura.
Iniciativa procesos de formación:
·         Clases abiertas de arte, que pretenden fomentar el gusto y el desarrollo de las actividades artísticas de las personas, motivando a la producción propia de los actores de la comunidad. Es una apuesta que busca reconocer las capacidades que se tienen desde la zona,  dando a conocer la capacidad intrínseca de creación que se tiene en la zona.
·         Reforzando ando, actividad que busca apoyar en las actividades escolares de los niños.
·         Floreciendo, actividad que gira en torno a la red de huerteros, abarcando el tema de la ecología y de los diálogos que surgen en torno a las siembras de estas huertas.
·         Alfabetización digital, procesos de formación en Word, Excel y demás herramientas tecnológicas
·         Formación ACUCU, capacitación a abuelos cuenta cuentos.
·         Saberes y sabores de la 12, Poder realizar comidas con lo sembrado y recolectado por la red de huerteros en la comuna.
·         El intercambiazo, conocimientos y lecturas, trueque de libros
·         Palabras viajeras una iniciativa para llevar material bibliográfico y actividades lectoras a colegios, hogares geriátricos.
Iniciativa palabras que abrazan: actividades para abordar la lectura desde un ámbito incluyente  con personas en situación de discapacidad y quienes están iniciando en la lectura.
·         Pasitos lectoras, para personas niños que están iniciando su aprendizaje en lectura.
·         Otras formas de leer y escribir, para personas en con condición de discapacidad
·         Hora del cuento, lectura en voz alta
Y la última iniciativa es palabras críticas, compuesta por espacios de esparcimiento  para compartir entre adultos y jóvenes mediante la lectura y la escritura. Para esto existen, el club de lectura de adultos y el cine club la floresta. Lo esperado para este año  es que el primer ciclo de cine sea sobre Colombia como una manera de fortalecer y sensibilizar a los públicos sobre lo propio. Además se pretende  hacer charlas alrededor de las mismas películas proyectadas. El nombre del ciclo  será diversiendo y comprenderá tres temáticas: En la piel indígena, voces del campo y ecos de ciudad. En suma, una extensa parrilla de actividades para todos los gustos.

La biblioteca y sus funcionarios, entre ellos David Ortiz, están abiertos a todas las propuestas e ideas que desee brindar la comunidad durante el proceso de difusión de iniciativas, que por ahora se puede ver en las carteleras localizadas a lo largo de la biblioteca y sus redes sociales.

martes, 16 de febrero de 2016

Veeduría de la Comuna 12 hará rendición de cuentas a la comunidad

Desde el surgimiento de la constitución de 1991 en Colombia se dio pie a hablar de participación ciudadana y el control social a la gestión pública, “Las organizaciones civiles podrán constituir veedurías ciudadanas o juntas de vigilancia en el ámbito nacional nacional y en todos los ámbitos territoriales, con el fin de vigilar la gestión pública, los resultados de la misma y la prestación de los servicios públicos” (Ciudadanas, 2003); pero es solo hasta el 2003 que se logra reglamentar propiamente el proceso de conformación de las veedurías ciudadanas.

En La América se ha trabajado y evolucionado de gran manera en el tema desde la conformación del grupo de Veedores de la Comuna 12, por reglamentación, una vez al año, las Veedurías deben realizar una rendición de cuentas que demuestre el control y la evolución de los procesos, también se presenta al grupo de veedores y sus cargos para ese periodo dentro del Grupo de Veeduría; para este 2016, el encuentro se realizará en la Sede Social de Santa Mónica – Campo Alegre, calle 38 # 92-55 el próximo 10 de marzo a las 6:30 pm.

El grupo periodístico de La Tribu Comunicaciones tuvo la oportunidad de hablar con Luz Marina Montaño y Juan Carlos Restrepo, miembro y Coordinador respectivamente del grupo de Veedores de la Comuna 12 y esto fue lo que nos contaron:



¿Qué es la Veeduría Ciudadana?

JCR: La Veeduría Ciudadana es el empoderamiento de los habitantes de todo lo público, es poder cada uno conocer qué hacen, cómo se hacen y por qué se destinan tanto los recursos públicos  como las acciones que hacen los funcionarios que dependen de una administración o un gobierno…este trabajo se realiza  bajo un marco normativo y jurídico, son algunos de los artículos constitucionales en los cuales  nos piden a nosotros  que seamos vigilantes de lo público, nos lo ratifica la ley 850 del 2003, en ella dan unas facultades.

Después del 2013 con las políticas y las intenciones de Colombia pertenecer a la OCDE como país en vía de desarrollo, se empiezan a postular normas mucho más incluyentes con la participación ciudadana y lo que se llama el derecho a la información; entonces nos dan unas herramientas como la 1412…

LMM: … la 1715, 1712, la 1755…

JCR: La 1757, esta última es la reglamentación de la participación ciudadana con respecto al gobierno, ahí nos dan a las Veedurías llaman las herramientas y dientes no solamente jurídicos sino económicos para poder empoderarnos y apropiarnos de los nuestro que es lo público.

Y, ¿cuáles son las funciones de la Veeduría?

JCR: Una veeduría tiene por función principal llevarle un seguimiento y un control a todos los procesos y actividades públicas que se realizan dentro de un territorio llámese unidad, llámese casa, llámese barrio, llámese sector, llámese comuna, llámese ciudad, llámese departamento, llámese nación. Hacemos un control y se hace en los tres espacios que dicta el sistema de contratación: durante la planeación, en la ejecución, y en la entrega. Nosotros somos garantes del cumplimiento de estas acciones, también tenemos como función la articulación: enseñarle a la gente a rescatar lo que es público porque tenemos una realidad, y es que desde la época de los 80’s, los 90’s y parte del año 2000, la gente por temores no hacía este ejercicio, ahora colnocemos a rescatar un poco la tranquilidad de acuerdo a lo que se nos está viniendo encima como lo es el proceso de paz.

LMM:  Y también podemos estar presentes en planes, programas, proyectos y contratación, podemos dar recomendación, vigilar; pero no podemos contratar, nosotros no podemos ser jueces y parte en un proceso, somos vigilantes, y acompañados por esas leyes que mencionaba mi compañero, tendría que conocer la gente esas leyes para que nos diera ese reconocimiento pero muchas veces los mismos entes son los que se ven muy herméticos y no se muestran muy colaboradores con las veedurías para agilizar los procesos, antes justamente nos los bloquean porque no le dan conocimiento a la ley 1757 de participación, a la 1712 de anti corrupción, a la 1715 de transparencia y a la 850 de veeduría ciudadana

JCR: Hay que recordar que las veedurías como tales tienen un trabajo que lo hacen más de cerca con unas instituciones, esta lo que es la Personería, lo que es la Procuraduría, lo que es la Contraloría, lo que es la Fiscalía, lo que es la DIAN y la Súper Intendencia de Industria y Comercio y la Súper intendencia de Sociedad.  Nosotros durante este caminar, que son un aproximado de más de tres años, hemos entendido ya cómo es parte de la dinámica y queremos de alguna forma empezarlo también a dar a conocer a la comunidad, que entendamos cómo se hace el trabajo y que sean dueños de lo público.

LMM: Amparándose en la ley 1757 cualquier ciudadano puede participar y actuar como veedor en el control social, pero si quiere ser veedor en sí debe tener una preparación.

¿Qué se necesita para hacer un control ciudadano a la gestión pública?

JCR: Hay diferencias, una cuestión es control social y otra es veeduría; el control social lo hace todo ciudadano sobre lo público, el veedor tiene una particularidad y es que se debe legalizar o inscribir ante la personería para decir que lo van a hacer, porque de esa manera se convierten en personas que le hablan más cerca. a unos organismos.

Quienes vayan a hacer este ejercicio, todavía no está muy reglamentado pero por experiencia y por actos que han ocurrido debemos empezar a generar unas capacitaciones, capacitaciones en diferentes actividades como lo son la parte administrativa, qué instituciones son; la parte de contratación, la parte de jurisprudencia, la parte de planimetría documental y la parte de custodia de pruebas. Esos son elementos válidos para nosotros empezar a hacer un trabajo de veeduría que realmente tengan significado, que tengan importancia y sean respetando un debido proceso.

Todo ciudadano mayor de 14 años puede ser veedor público,  se deben juntar como mínimo 3 personas y constituirse ante la personería, crear el acta de voluntades, un reglamento interno y empezar a hacer el objeto real del grupo, y no deben ser contratistas del mismo programa al que se le va a hacer veeduría, tampoco pueden ser ni concejales, ni integrantes de una Junta Administradora Local (JAL), porque  en la JAL se ejercen un control y  se hace hacia el Concejo.

¿Qué inconvenientes y facilidades han encontrado en la acción de ser veedores?

LMM: El desconocimiento de la ley, porque el que no conoce las leyes entonces no abre las puertas aunque deba, hay analfabetismo sobre el control social, entonces si la gente conociera sobre las políticas públicas que se han creado últimamente, la constitución y las leyes que nos amparan a los veedores, y si reconocieran que nosotros estamos trabajando en pro de la comunidad por el bien de todos entonces nadie desconocería eso, y trabajaríamos articulados todos los entes sociales y podríamos formar una mejor comuna, una mejor sociedad más equitativa, más transparente y no habrían tantos desfases como los que hay hoy en día.

JCR: Hemos encontrado más que problemas, oportunidades porque han sido momentos de uno aprender, nosotros somos personas que arrancamos a ciegas y en el camino hemos ido develando un montón de procesos que lo están practicando. Casos puntuales, tenemos personas que se dicen ser líderes pero no conocen las territorialidades, no conocen las instituciones, la lógica, la gente y eso es parte de los malos procesos o acciones que hemos tenido; entonces la idea es capacitarlos y que la Comuna 12 sea reconocida  como referente en el tema del control social y veeduría.

¿Qué hay en los planes de la Veeduría de la Comuna 12 y la ciudad para este 2016?, ya se habla de proceso de formación, ¿se piensan dictar talleres?

JCR: Inicialmente nosotros tenemos que comenzar todos los años con una rendición de cuentas… Allí se van a plantear las cuatro líneas de trabajo que tenemos proyectadas para este año, una es la adaptación a la ley 1757 que nos permite vincular a personas de último semestre para que hagan sus prácticas, al igual que el trabajo social que hacen los estudiantes de 10º y 11º como alfabetización, ¿para qué les sirve eso a ellos?,  para aprender algo de gobierno y lo público, sirve para entender dinámicas y ser personas más preparadas al momento de hacer elecciones y comportarse ante una administración.

LMM: Dentro de nuestro programa también está la realización de unos sondeos barriales y conocer mejor las problemáticas de cada sector, buscando que haya veedores en todos los barrios.

JCR: También tenemos lo que es la integración de nuestra Comuna 12 con la Comuna 11 y la Comuna 13, se llama la Veeduría Zona 4, en donde esperamos integrar personas para que todos estemos hablando el mismo idioma.

Así mismo, haremos lo que se denomina acompañamientos y control a procesos públicos que se van a realizar en la comuna, mirar cuáles son los programas que van a impactar en la comuna y hacerlo desde el inicio, para poder, intervenir en el momento preciso. Otra asunto es hacer una serie de actividades en las que podamos compartir con la comunidad y conozcan la comuna y sobre la acción del control social y las veedurías.

Nota por: Christian Rivera
Twitter: @christianriv89

sábado, 30 de enero de 2016

Comisión de PP Deportes Comuna 12 entró en acción


Puntos de atención en baile, justas deportivas, hidro-aeróbicos y clases de natación para niños, salidas recreativas y rugby: estos fueron algunos de los procesos que se priorizaron por parte de la comunidad y sus delegados electos para la ejecución 2016-1 y 2016-2, así se ratificó en reunión extraordinaria el pasado martes 26 de enero en la Junta Administradora Local de la comuna por parte de los delegados pertenecientes a la Comisión de Deportes de Presupuesto Participativo y Planeación Local de la Comuna 12.

Tras citación extraordinaria de la promotora del Inder Medellín para PP y PL en la Comuna 12 Diana Lalinde, los 17 delegados asistentes, de un total de 23 pertenecientes a la Comisión de Deportes y Recreación de la América, comenzaron actividades de toma de decisiones, apoyo operativo y logístico con los diferentes programas aprobados para esta vigencia 2015-2016.

A pesar de que como lo dijo Lalinde “los procesos de contratación a los profesionales que acompañaran las actividades con la comunidad aún no han concluido, van por buen camino y se espera poder comenzar actividades en dos o tres semanas.”

Actividades como las justas deportivas y festivales del adulto mayor podrán revivirse en los barrios de nuestra comuna para dar cabida a niños, jóvenes y adultos. 15 puntos de atención en baile se volverán a formar en sedes sociales, JAC`s y espacios públicos de la América.

Tras la propuesta hecha por el Inder Medellín para las salidas recreativas a llevar a cabo, se mostró la inconformidad de algunos de los delegados con esta, pidiendo que se agilice la gestión y que se busque otro operador como COMFAMA.

Como nuevo proceso a llevar a cabo en esta comisión se encontrarán los Puntos de Atención en Rugby, en los que se espera atender a cerca de 50 niños y jóvenes entre 12 y 18 años. “Es un nuevo proceso que se logró movilizar gracias al trabajo con la Red Juvenil Toma la 12, Cabras y Petirrojos Rugby Club en esta comisión. La idea es apostarle a un deporte que en la comuna ya lleva más de diez años jugándose”, dice Víctor Sepúlveda, delegado por grupo poblacional en representación de Cabras CRC.

Así mismo, como propuesta de los delegados hacia el Inder, se hizo petición para el apoyo en la realización de una evaluación cuantitativa de los procesos ejecutados en la anterior vigencia, esto para ejecutar mejor la tarea y potenciar procesos exitosos en el territorio.

Nota por: Christian Rivera Escobar
Twitter: @christianriv89